¿QUÉ ES EL BULLYING?
La palabra bullying
describe un modo de trato entre personas. Su significado fundamental es:
acosar, molestar, hostigar, obstaculizar o agredir físicamente a alguien.
Es un continuo y
deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o niña por parte de otro
u otros, que se comportan con él/ ella cruelmente con objetivo de someter,
arrinconar, amenazar, intimidar u obtener algo de la víctima.

Existen varios tipos de bullying:
BULLYING SEXUAL: Puede ser esa forma
aparentemente distraída con que se toca a una persona y negar inmediatamente la
acción. Presionar a una persona a hacer algo que no quiere, como por ejemplo
ver pornografía; insistir en dar un beso cuando no se quiere; cuando se
manipula o se condiciona el afecto o la amistad y se pone a prueba al otro a
través del chantaje. El extremo de esta práctica es el abuso sexual, al usar la
fuerza para obligar al otro a tener relaciones contra su voluntad.
BULLYING DE EXCLUSIÓN SOCIAL. Tendencia a
excluir al chico o chica que según el líder del grupito o de la banda es un
“tonto”, “un nerd”, “un teto”, etc. Se le ignora, se le aísla de forma
deliberada, se le aplica la famosa “ley del hielo”. Muchas veces la víctima
tarda en entender la intención de tal exclusión y el conjunto se deleita al
ejercer dicho rechazo.
BULLYING
PSICOLOGICOS: Infundir el temor en la víctima es el eje de esta práctica. Se le
acecha, persigue, se le fuerza a hacer cosas que no quiere, como entrarle a las
drogas o al alcohol. Se le intimida para causar miedo. El niño o joven vive con
angustia el encontrarse con el abusador en los pasillos, patios o a la salida
de la escuela. El agresor, al ejercer su poder, puede hacerlo casi de forma
tiránica, más aún si el conjunto del grupo le atribuye cualidades de héroe por
su audacia, su fuerza, su simpatía o incluso su patanería.
BULLYING FISICO:
Pasar al empujón, los jalones, a la pamba y finalmente a una golpiza colectiva
en donde los cómplices alientan, observan complacidos o indiferentes y otros
con celulares graban las riñas.
CIBERBULLYING: Hoy
la práctica de grabar las riñas en las escuelas y subirlas al YouTube se ha
convertido en una constante, como si fuera algo gracioso. Es una forma más de
ridiculizar y devaluar al otro. A esto de asocian los espacios como el de La
jaula, un portal que permitía que alumnos y alumnas de las diferente escuelas
difundieran chismes, calumnias, groserías de cualquiera que no le cayera bien.
Son espacios de denostación del otro, en donde el anonimato permite que los
tonos de los insultos denigren la imagen de cualquiera. El abuso por internet
tiene una expresión más alarmante, que es la de los acosadores adultos que se
hacen pasar por jóvenes y que hábilmente a través de los foros (chat,
Messenger, Hi Fi, etc.) consiguen seducir a sus víctimas con efectos graves en
la salud física y mental de los jóvenes.
BULLYING ENTRE
HERMANOS: Es común que en las familias,
la interacción entre hermanos responda al lugar que ocupa cada uno según el
orden de nacidos. Sin darse cuenta a veces, muchos padres promueven la
competencia, lo que hace que se exacerbe la rivalidad. Ante ello, entre
hermanos se tiende a ridiculizar lo que uno tiene de virtud y los otros no. Se
desacredita o miente sobre cosas o actos que hace uno de ellos, pero se es
incapaz de asumir las propias responsabilidades. En el espacio familiar la
agresión traducida en el pellizco, zape, cerillito o empujones va generando una
lucha permanente por ganar la aprobación y atención de los padres. La
devaluación y estigma del hermano victimizado se traslada después a otros
ámbitos de la vida.
Como prevenir el bullying:
En la familia:
La familia es la
principal fuente de amor y educación de los niños; a partir de ella el niño
aprende a socializarse basado en lo valores, normas y comportamientos enseñados
en casa; evitemos que nuestro hogar se convierta en un escenario hostil o por
el contrario demasiado permisivo, tenga por seguro que esto siempre llevará a
que los niños adquieran conductas agresivas.
Otro papel de la
familia es estar informada constantemente, hay cursos en donde se orienta a los
padres sobre cómo mantener alejados a sus hijos del bullying; éstos se basan
normalmente en el amor y la comunicación entre padres e hijos, la observación
para detectar inmediatamente cualquier conducta anormal en el chico, estar al
pendiente de las actividades de su hijo, la existencia de límites y normas, así
como el vigilar que se cumplan.
Estos cursos le dan
atención especial a la inteligencia emocional, es decir enseñan a los padres
como ayudarles a sus hijos a controlar sus emociones y comportamientos hacia
los demás de tal manera que puedan convivir sanamente.
En la escuela:
La disciplina que
se mantenga en el salón y la escuela en general es fundamental para la
construcción de una buena conducta.
Es importante la
supervisión de los alumnos dentro y fuera de los salones, en los patios, baños,
comedores, etc.
Establecer
claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas
como el bullying.
Actuar rápido,
directa y contundentemente en el caso de que se presente alguna sospecha de
acoso escolar.
La escuela debe
estar abierta a las quejas y sugerencias del alumnado y padres de familia, se
sugiere la colocación de un buzón.
Realizar cursos o
conferencias para padres y maestros donde se puedas tratar temas como el
bullying.
Adicionar o
reforzar el tema de educación en los valores en el curso de los estudiantes.
Los maestros pueden
apoyarse en los alumnos para identificar casos de acoso, deben ser muy
inteligentes y saber quién puede darles información valiosa.
Instituciones gubernamentales:
Así como existen
líneas gratuitas para hablar o preguntar sobre métodos anticonceptivos,
depresión, el sida, alcoholismo, etc, deben
haber líneas abiertas para que los niños puedan hablar y denunciar conflictos
que viven dentro y fuera del hogar.
Debe haber mayores
campañas para informar a los padres sobre esta situación, la forma en que puede
detectarse, tratarse y prevenirse.
Medios de comunicación y sociedad en
general:
Los niños son muy
dados a ver programas de acción y violencia y aunque no lo creamos éstos
influyen demasiado en su comportamiento. Los medios masivos de comunicación
deben ser más conscientes de ello y controlar más los contenidos que emiten o
publican.
La sociedad en
general también puede ayudar a prevenir y atacar el acoso entre los niños,
vigilando y no dejando pasar este tipo de situaciones porque pensamos se trata
de una simple broma.
Cuando un niño se
burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se
repita.
EL BULLYING EN LA ARGENTINA
El bullying es una
conducta de hostigamiento o persecución física o psicológica que realiza un
alumno contra otro. Constituye un fenómeno transversal y frecuente que afecta a
un importante porcentaje de estudiantes en tanto victimas (en mayor medida),
victimarios o agresores, o en tanto observadores o espectadores del bullying
entre sus compañeros, y que ha sido constatado mediante diversas
investigaciones en las distintas regiones y países del mundo.
En Argentina, y
desgraciadamente en todo el mundo, los casos de hostigamiento son cada vez más
frecuentes, y la violencia no termina en el aula sino que se puede trasladar a
las redes sociales, con lo que la humillación se hace pública.
El Observatorio de
Violencia a las Escuelas, perteneciente al Ministerio de Educación de la
República Argentina, publicó en el año 2010 el libro “Violencia en las
escuelas. Un relevamiento desde la mirada de los alumnos”.
En él salen a la
luz los siguientes datos:
- El 32% de los
estudiantes de secundaria reconocen haber sufrido la rotura de útiles u otros
objetos llevados a la escuela.
- La violencia
verbal (gritos, burlas e insultos) alcanza porcentajes entre un 12% y un 14%,
dependiendo del grado.
- El 10% de los
alumnos dicen haber sufrido amenazas por parte de un compañero.
- Un 8% han sido
víctimas de violencia social (exclusión).
- Un 7% de ellos
señalan haber sido golpeados por sus compañeros.
- Y un 4,5%
declaran haber sido víctimas de robo por fuerza o amenazas.
Y otros datos son
los que aporta la CEPAL, en el estudio realizado en 2011:
- El 37,2% de los
chicos de sexto grado dice que fue insultado o amenazado.
- Y el 32,4% dice
que fue maltratado físicamente.
EXTRAIDO DE: http://bullyingenlaargentina.blogspot.com.ar/
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